Todos y todas sabéis que este curso estamos en una situación muy excepcional que nos tiene a todos y todas navegando en el mar del desconcierto... pero todo el equipo educativo que este año desempeñaremos nuestra labor en Educación Infantil, venimos con el propósito de arriar las velas y tratar de navegar por esas aguas intentando tener la mejor travesía posible.
Para ello navegamos con la vela mayor: la CALMA, y a su lado la PRUDENCIA nos dirigirán hacia buen puerto.
Llevamos la bodega llena de toneles cargados de PACIENCIA, CARIÑO, ganas de jugar y pasarlo bien. Muchas botellas de SONRISAS ENMASCARILLADAS, y alguna de LÁGRIMAS, que también es producto habitual en el aula.
Como combustible: el JUEGO. Toneladas y toneladas que nos permitan desarrollar la VIDA COTIDIANA, a ritmo de cuentos y canciones que nos harán mover el cuerpo, la mente y el corazón.
Como brújula tenemos la INCERTIDUMBRE, que queremos que siempre apunte a nuestro particular norte: el deseo de que este mar, ahora revuelto, cobre pronto la calma.
Nuestro catalejo para ver el destino, será el RESPETO a cada uno y cada una...
Bienvenidos y bienvenidas pues, grumetes. Asegurad bien el equipaje y tomad posiciones, que este barco está a punto de zarpar
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